Homenaje Rafael Castejón Un gran actor y cantante nos ha dejado. Su salud no era buena. Hace un mes falleció su esposa Pepa Rosado. Toda una vida dedicada a la revista, a la comedia y a la zarzuela
formando parte de numerosas compañías y dirigido por nombres de
la talla de José Tamayo, Osuna, Montesinos, Joaquín Deus,
Pérez Puig, Emilio Sagi, etc. y en los últimos años por su
propio hijo Jesús en el Teatro de la Zarzuela. Teatro, cine,
televisión… Todos los medios de comunicación formaron
parte de su vida. Son innumerables las obras que representó y las que
recordamos de él, pero nos merece un especial recuerdo su
interpretación en La chulapona y últimamente en La
leyenda del beso junto a su esposa, sus hijos Nuria y Rafael (jr) y bajo
la dirección de su hijo Jesús. Recordamos con cariño y
nostalgia sus actuaciones en aquellas obras que grabó para
Televisión Española (TVE) en los años 70 y 80 que
acompañaban las veladas familiares de muchos españoles. Nunca tuvimos ocasión de hablar a fondo con él,
simplemente breves intercambios de saludos, pero los innumerables
compañeros que tuvo, siempre nos han hablado de su humor, tanto dentro
como fuera de los escenarios. Unos amigos, que trabajaron en numerosas ocasiones con él,
nos contaban esta mañana una anécdota de Rafael Castejón
durante una representación de La corte de Faraón en el
Teatro Fernán Gómez. En aquella ocasión ellos estaban
sentados en una fila próxima al escenario, disfrutando de la obra y
mezclados entre los espectadores. Durante la representación, en un
momento determinado, Rafael les descubrió entre el público y
súbitamente, en plena actuación, dirigiéndose a ellos con
su voz potente… exclamó: “Mirad, están aquí
mis amigos Juanita y Andrés”. Así era Rafael. Conservamos grabaciones de audio y de video de todas sus facetas artísticas que nos permitirán seguir disfrutando de su voz, de su forma de hacer teatro, de su ironía. Él seguirá siempre con nosotros. Rafael y Pepa vuelven a estar juntos. Sus hijos Jesús, Nuria y Rafael (Jr) seguirán la senda que ellos les marcaron. [Ed. Me gustaría añadir un comentario personal desde la retina del extranjero que entendiendo poco tuvo la suerte de ser testigo de memorables interpretaciones de Rafael Castejón y de su esposa Pepa Rosado en sus primeras visitas al Teatro de la Zarzuela. Castejón desmentía lo que su silueta y su peso anunciaban moviendo los pies con una ligereza propia de una bailarina de ballet que resultaba maravillosa de contemplar y esto junto a su interpretación inexpresivamente seria llena de ironía y su atronador timbre de voz (queso-)rallante le convertían en irresistible. Si a ello añadimos la imperiosa y estentórea actuación de Rosado, persiguiendo al infortunado Castejón con la brusquedad de un terrier que no ha comido desde hace días la fuerza imparable topándose con el objeto inavovible, puede entenderse por qué este espectador no podrá jamás olvidar a la gran pareja cómica.] A great actor and singer has died. His health had not been good. A month ago his former wife, Pepa Rosado, also left us. A lifetime dedicated to revista, comedy and zarzuela as part of numerous companies, led by luminaries as José Tamayo , Osuna, Montesinos, Joaquín Deus, Pérez Puig and Emilio Sagi, and in recent years by his own son Jesús at Teatro de la Zarzuela. Theatre, film, television… All the media were part of his life. I can remember countless productions in which he appeared, but his performance in La chulapona deserves a special mention – and most recently La leyenda del beso with his wife, and his children Rafael Jr. (‘Rafa’) and Nuria (jr ) under the direction of his son Jesús. I also remember with fond nostalgia his performances in those works he recorded for TVE (Televisión Española) in the 1970's and 80’s, the natural accompaniment to many Spanish family evenings. I never had a chance to talk in depth with him – merely brief exchanges of greetings – but he had many colleagues who often talked to me about his sense of humour, onstage and off. This morning some friends who worked with him many times told me a story about Rafael Castejón, during a performance of La corte de Faraón at Teatro Fernán Gómez. At that time they were sitting in the stalls next to the stage, enjoying the performance in the middle of the audience. At a certain moment during the show, Rafael discovered them amongst the spectators, and suddenly – in the middle of the action – addressing them with his powerful voice, he exclaimed, “Oh look, here are my friends Juanita and Andrés”. That was Rafael. I still of course have the audio and video recordings to allow me to continue to enjoy his voice, his special way of performing, his irony, in all its artistic aspects. He will always be with us. Rafael and Pepa are back together. His children Jesús, Nuria and Rafael Jr. will follow the trail their parents blazed for them. Pedro Gómez Manzanares [Ed. I should like to add a personal note, from the perspective of a uncomprehending ‘foreigner’, several of whose first visits to Teatro de la zarzuela were made memorable by the performances of Rafael Castejón and his wife Pepa Rosado. Castejón belied his girth and weight with an almost balletic lightness on his feet which was marvellous to behold, and this – added to his deadpan, ironic delivery and cheese-grating foghorn of a voice – made him irresistible. Add to this Rosado’s imperious, stentorian delivery, going for the luckless Castejón with the savagery of a terrier that hadn’t been fed for a week, and we had a classic comedy dúo , the unstoppable force meeting the immovable object, which this member of the audience for one will never forget.] zarzuela homepage 21/III/2014 |