Milena Storti, Manuela Kuster - Il califfo di Bagdad

Manuel García • Andrea Leone Tottola
Il Califfo di Bagdad

Teatro de la Zarzuela
(Madrid, 26 de junio de 2007)


Enrique Mejías García


Nadie dudará a estas alturas que la historia ha sido ingrata para muchos compositores. Ha sido ingrata para Manuel García, es la realidad, como también lo ha sido para Joaquín Gaztambide, para Cristóbal Oudrid o para Rafael Calleja. Nadie lo dudará a estas alturas, suponemos, pero hay ciertos aspectos que matizar. A Manuel García se le ha estigmatizado como ese “eslabón perdido” entre Mozart y Rossini, ese paso intermedio hacia el estilo rossiniano (¡!) y como rossiniana definen críticos y operófilos la ópera ayer ofrecida en el Teatro de la Zarzuela. La realidad es que en 1813, fecha en que se estrena en Nápoles Il Califfo di Bagdad, García aún no había entrado en contacto con el genio de Pessaro, sin embargo en España hemos descubierto a “nuestro Rossini ” y eso debemos explotarlo cueste lo que cueste. Muchas veces, por qué no, lo que deberíamos plantearnos es lo “ garciesco ” en el italiano.

Il Califfo es una ópera buffa en dos actos construida a partir del libreto de la opéra comique en un acto de Boieldieu, Le Calife de Bagdad. Como ópera buffa lo cierto es que teatralmente resulta anodina, de intriga previsible y percibimos en todo momento la hipertrofiación del único acto francés en los dos napolitanos. Los diálogos hablados entre los números musicales, en una escena bien llevada, pueden otorgar cierto dinamismo siempre que el público entienda el idioma en que se habla, cosa que ayer no ocurrió en la Zarzuela. Se volvió a hablar en italiano en Madrid, pero es que estábamos en la ópera, por supuesto, y todo el mundo sabe a estas alturas que la “buena” ópera española, esa que hoy tanto reivindicamos, editamos, grabamos y en la que se invierte tanto dinero, se canta en italiano. Carnicer , Martín y Soler, García… mientras se llamen “óperas” y sean italianas, atraerán a personas como Christophe Rousset y entidades como el Patrimonio Nacional y la Fundación Caja Madrid. Il Califfo di Bagdad, por descontado, se grabará en CD como se grabó Il disoluto punito de Carnicer . Gaztambide que llore junto a su Juramento, Calleja acompañado por sus Bribonas y Oudrid que recuerde en sueños a su Molinero de Subiza. Amigos míos, ¿por qué no las llamaríais “óperas” en lugar de “zarzuelas”? ¡Qué poco olfato comercial el vuestro!

La madre y la hija (Anna Chierichetti y Milena Storti) con el califa pretendiente (José Manuel Zapata)

Y la verdad es que la música de García tiene valores suficientes para justificar su recuperación. De instrumentación brillante, factura técnica impecable y agradable melodía es adecuada para entretener al auditorio y, además, llamar la atención en algunas arias y conjuntos con pasajes de endiablada coloratura y momentos de especial inspiración. La originalidad e importancia de una personalidad como la suya está por encima de cualquier juicio de valor. Lamentamos, en cualquier caso, que la propuesta semiescenificada de Olivier Simonnet resultase inadecuada y arrítmica para un espacio como el del teatro de la calle Jovellanos. Suponemos que en el Palacio de Carlos V de Granada resultaría mucho más vistoso y elocuente pero en Madrid, la verdad, es que no ha funcionado.

Musicalmente, Rousset dirigió con viveza a unos Talens Lyriques que en más de una ocasión no acabaron de encontrar el justo empaste tímbrico que para una obra de estas características se precisa, llena de sutilezas y en la que la orquesta es, prácticamente, un personaje más. En cuanto a los cantantes se contó con especialistas en belcanto de un nivel medio-alto y que solucionaron con éxito una compleja partitura. Sería injusto no nombrarles a todos: Anna Chierichetti, como brillante Zetulbé, Milena Storti, estupenda Lemède, José Manuel Zapata, como Isauun, rol comprometido y predecesor en lo vocal del Conde de Il barbiere rossiniano, Manuela Kuster, intrigona Kesia, David Rubiera, como Giudice, Mario Cassi como el cadì (no, no es el de El asombro de Damasco ) y Emiliano González Toro como Jelmaden. El Coro de la Orquesta Ciudad de Granada, igualmente, cumplió su parte con encomiable prestanza, ¡bravo por ellos!

© Enrique Mejías García 2007


Il Califfo di Bagdad, Ópera buffa en dos actos. Libro de Andrea Leone Tottola , según Le califa de Bagdad de Claude Godard d'Aucourt de Saint-Just. Música de Manuel García. Reparto: Milena Storti - Lemède , Emiliano González Toro- Jelmaden , Manuela Kuster - Kesia , Anna Chierchetti - Zetulbè , José Manuel Zapata- Isauun , Mario Cassi - Cadè , David Rubiera- Giudice . Coro de la Orquesta Ciudad de Granada, Les Talens Lyriques , Christophe Rousset (director musical), Olivier Simonnet (director de escena), José Enrique Oña Selfa (vestuario), Alexis Kavyrchine (iluminación)
Versión semiescenificada. Co-producción del Festival Internacional de Música y Danza de Granada y la Fundación Caja Madrid.


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portada de zarzuela.net